Los rendimientos de escala crecientes ocurren si los cambios de producción a largo plazo son mayores que los cambios proporcionales en todos los instrumentos utilizados por una empresa.

Supongamos, por ejemplo, que The Wacky Willy compañía emplea a 1.000 trabajadores en una fábrica de 5.000 metros cuadrados para producir 1 millón de peluches cada mes.  Existen rendimientos de escala crecientes si se amplia a 2.000 trabajadores en una fábrica de 10.000 metros cuadrados (una duplicación de las entradas) y la producción aumenta en más de 2 millones de peluches.

El patrón esperado para la mayoría de las actividades de producción es que los rendimientos de escala crecientes emerjan con niveles de producción relativamente pequeños, seguido por rendimientos a escala constantes y  por último, la disminución de los rendimientos de escala.

Los rendimiento de escala crecientes son un objetivo perseguido por la mayoría de empresas. Mientras que las economías de escala se enfocan en los cambios en el coste medio, los rendimientos de escala crecientes se enfocan en la producción. Las economías de escala indican que las disminuciones de costos medios a largo plazo, se corresponden con rendimientos de escala crecientes en términos de producción.

No confunda rendimientos de escala crecientes con el aumento de los rendimientos marginales. Si bien estas frases suenan similares, son muy diferentes. Rendimientos de escala crecientes se refieren al largo plazo, en la que todos los costes son variables. El aumento de los rendimientos marginales está relacionado con el corto plazo en el que existen costes fijos. La existencia de costes fijos en el corto plazo da lugar al aumento de los rendimientos marginales. De hecho, la disminución de los rendimientos marginales resultan porque se está llegando a la capacidad de costes fijos. Sin embargo, en el largo plazo, no hay costes fijos.

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